Hoy, después de 562 días, sigo pudiendo visualizarte como si estuvieras al lado mío, como si estuviéramos otra vez despidiéndonos el 31 de enero del 2011.
Que te superé, que nada malo paso en realidad que tenga que superar, lo que quise decir, que no me dolés. Pero estas. Lo que molesta es la felicidad. Las fotos llenas de sonrisas, llenas de la alegría que me dabas todos los días. No solo vos, también el lugar, mi amiga, etc.
No puedo entender muy bien que me pasa cuando veo todo esto y te sigo extrañando. Vuelvo a visualizar ese abrazo y puedo llorar. Porque no me olvido de como se sintió. De que fue real. Todo fue real. Que fue el único amor de verano que tuve. Que fue alucinante. Que fuiste mío, que fuiste todo lo que quería, que me aceptaste en cuerpo y alma, que nos consumimos. Que tengo escrito día por día que hicimos juntos. Que también escribí sobre la tarde que no nos vimos. Que te odié. Que te ame también. Así de rápido, o así se intenso también.

Que yo fui de vacaciones con una amiga y que igual una tarde fuimos a caminar juntos y solos. Que íbamos de la mano. Que nos bañamos juntos en el mar. Que vimos juntos el amanecer. Que hicimos el amor en la playa. Que me abrazaste tan fuerte después, que me dijiste que me querías, que no querías que me vaya. Que se hace? Que es real?
Que cuando salíamos a la noche quería estar sola con vos. Todo el tiempo con vos.
Que cuando llegaba a la playa esperaba tu mensaje diciendome que te levantaste para calcular cuanto ibas a tardar en bajar a la playa. Que me quedaba después del mediodia con vos y con mi amiga. Que amo a mi amiga por todo lo que me bancó. Que no pudiste haberme hecho más feliz.

Que fui tu fondo de pantalla. Que fui tu novia. Que te necesitaba. Que amaba tu pelo rubio, tu piel tan quemada, tan suave, que amaba tu acento. Y cuando me agarrabas en el aire, cuando me sostenías, cuando me tocabas, cuando me mirabas, cuando me besabas. Porque tenía tu olor en mi ropa, y porque me tocaba pensando en vos. Porque necesitaba dormir rápido para que vuelva a salir el sol y nada era mejor que otro día juntos.

Que sospechaba de la validez de tu cuerpo. Que eras todo lo que buscaba. Que si algo así pasaría este verano, que ya no tengo que volver al colegio, no haría más que quedarme a vivir en Uruguay para seguir viendote.

Que se me veían los huesos y me sentía gorda, pero vos me hacías sentir bien después, porque amabas mi cuerpo. Que muchas veces necesito alguien que me quiera como parecía que me querías vos. Que me abrace así y que me hable todos los días, que este conmigo, que me mande mensajes tiernos aunque nos hayamos visto ahce dos minutos, que no me regale nada comprado sino besos y momentos especiales. Que no logro olvidarme. Que no quiero olvidarme de nada. Que si la memoria es selectiva hizo una muy buena seleccion de lo nuestro y me mandó un resumen espectacular.



(Hoy ya pasaron más días)