Hoy lo vi, hoy hablamos una larga hora sobre mí. Sobre lo que siento, sobre lo irónica que soy. Sobre lo mucho que necesito su voz para ponerme en claro todas las verdades que sé y no quiero ver. Para encajar distintos pedacitos de mi historia, encontrarles el porqué.
Fue tan increíble sacar conclusiones y solo entender que lo mío con vos era TODO lo que le faltaba a mis relaciones con los demás, con todos los demás.
Las miles de millones de veces que me quejé sobre que ninguna de las dos partes eran todo lo que quería. Y hoy entiendo que inconcientemente fue todo apropósito. Se complementaban en mi. Cuando me ponía mal por ellos sin ver que todo lo que no me daban estaba en vos. Que por eso siempre te mantuve a mi lado. Que soy tan egoísta como creía. Por suerte.
Que quizás todas las veces que lloré fueron porque vos no podías dar ese puto último paso, para ser todo lo que necesito. Que fueron porque no te entregaste ciegamente, porque nunca creíste que te haría feliz.
Espero que hoy lo sepas. Si te haría feliz. Vos a mi no. Ya no.
Con todo lo que me confesaste sinceramente hace doce horas, es improbable que puedas ser lo que tanto creía haber encontrado en vos.
Quizas cambiaste en dos minutos. Quizas SI tuve razón pero hoy ya no es asi. Estoy segura que podría haberlo logrado. Solo que soy tan impaciente. Estoy llena de ganas de ponerme a prueba con todo, incluyéndote. Sí, me salió mal. Quizás solo no te conozco tanto como creí todo este tiempo.
Entonces es ahí donde las piezas de nuestro rompecabezas no encajaban y tuve que acudir a la verdad.
Yo te amo. Vos a mi no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario