lunes, 11 de abril de 2011

No me voy a dar por vencida con vos. Menos ahora que estamos tan expuestos, tan dolidos. Voy a esperarte si es necesario, porque se que pensas volver. Volver como el sabado. Me senti mas a gusto que siempre con tu respiracion en mi oido, con tus manos en mi cuerpo y nuestras piernas entrelazadas. Me encanta estar con vos, me llena de todo, me hace sentir segura. Creo que esta todo bien, que no hace falta preocuparme de nada. Que por mas de lo mucho que te hagas el fuerte adelante de los demas, cuando estamos en mi cuarto y cerramos la puerta somos solo vos y yo, como siempre. Y volves a reirte conmigo, a quererme, a sentirme, a entenderme.
Se que estas confundido, te siento asi. Pero no hace falta que hoy decidas nada, porque lo que mas me interesaba era que volvieras a tratarme tan bien como lo hiciste la ultima vez. Me encantas.

sábado, 2 de abril de 2011

Yo perdí mi tiempo. Vos a la persona que te amaba.

Una de las cosas que mas me ayudan cuando estoy en stand by es visitar a uno de mis amigos. Uno de los mejores. Uno que podría apostar estará ahí el resto de mis días, mientras a los dos nos sirva de algo. El único capaz de abrirme los ojos a tal punto de cambiarme un poco cada vez que nos vemos. Mejorarme. Hacerme más fuerte, más fría.
Hoy lo vi, hoy hablamos una larga hora sobre mí. Sobre lo que siento, sobre lo irónica que soy. Sobre lo mucho que necesito su voz para ponerme en claro todas las verdades que sé y no quiero ver. Para encajar distintos pedacitos de mi historia, encontrarles el porqué.
Fue tan increíble sacar conclusiones y solo entender que lo mío con vos era TODO lo que le faltaba a mis relaciones con los demás, con todos los demás.
Las miles de millones de veces que me quejé sobre que ninguna de las dos partes eran todo lo que quería. Y hoy entiendo que inconcientemente fue todo apropósito. Se complementaban en mi. Cuando me ponía mal por ellos sin ver que todo lo que no me daban estaba en vos. Que por eso siempre te mantuve a mi lado. Que soy tan egoísta como creía. Por suerte.
Que quizás todas las veces que lloré fueron porque vos no podías dar ese puto último paso, para ser todo lo que necesito. Que fueron porque no te entregaste ciegamente, porque nunca creíste que te haría feliz.
Espero que hoy lo sepas. Si te haría feliz. Vos a mi no. Ya no.
Con todo lo que me confesaste sinceramente hace doce horas, es improbable que puedas ser lo que tanto creía haber encontrado en vos.
Quizas cambiaste en dos minutos. Quizas SI tuve razón pero hoy ya no es asi. Estoy segura que podría haberlo logrado. Solo que soy tan impaciente. Estoy llena de ganas de ponerme a prueba con todo, incluyéndote. Sí, me salió mal. Quizás solo no te conozco tanto como creí todo este tiempo.
Entonces es ahí donde las piezas de nuestro rompecabezas no encajaban y tuve que acudir a la verdad.
Yo te amo. Vos a mi no.